Transcripción del episodio
En este segundo episodio te voy a contar cómo dejé de fumar, y más concretamente, cómo me preparé para dejar de fumar.
Porque si una cosa tenía muy clara es que no podía hacerlo de un día para otro sin pensarlo demasiado. No sé, quizás a personas más impulsivas eso les funciona. Pero según mi experiencia como psicóloga y mis conocimientos y todo lo que he aprendido durante este proceso estoy casi 100% segura de que si una persona no se prepara previamente para dejar de fumar tiene muchas papeletas de recaer. No sé si en tres días o en tres semanas o en tres meses… pero a ver, es difícil dejar de fumar! Entonces, estar preparado para dar este paso es importante.
Preparado emocionalmente. Saber a lo que te enfrentas, a qué tipo de emociones y cómo las gestionarás…
Y preparado también mentalmente, es decir a nivel de pensamientos. Saber qué pensamientos van a venir y qué les vas a contestar o simplemente qué pensamientos vas a generar en tu día a día para tener la fortaleza y la serenidad necesarias para afrontar el mono.
Así que quiero contarte un poquito cuál ha sido mi preparación, y también de dónde partía inicialmente, porque creo que eso también es importante para entender cómo he enfocado mi preparación.
En este sentido, quiero contarte que yo durante el último año más o menos me he estado interesando mucho por la meditación. De hecho, he participado en cursos en los que primero he puesto en práctica yo misma los beneficios de la meditación y los he descubierto en mí misma, y luego pues también he aprendido a desarrollar mis propias meditaciones buscando un objetivo en concreto. Porque, en el fondo, la meditación -bajo mi punto de vista y simplificándolo mucho- es dirigir tus pensamientos y tu atención hacia el punto que a ti te interesa.
Cuando sabes cómo funciona la mente te das cuenta de que nuestra mente va viajando de pensamiento en pensamiento, desde el pasado hacia el futuro: y «que voy a hacer luego» y «tengo que preparar la lista de la compra» y «mira lo que me dijo mi marido el otro día»…
Va saltando de una cosa a otra, y todavía más hoy en día con la cantidad de estímulos que recibimos, en las redes sociales, en la televisión… Estamos bombardeados por estímulos, apenas tenemos tiempo de quedarnos en silencio en un momento y permitirle a nuestra mente simplemente dejarse llevar. Pero incluso en esas, cuando dejamos en silencio a nuestra mente, pues ella salta de una cosa a la otra.
Es lo que hacen las mentes, y yo creo que la gracia de la meditación es justamente entrenar a nuestra mente para que se enfoque en una cosa en concreto. Entonces, lo que hice yo durante mi preparación para dejar de fumar, fue desarrollar unas cuantas meditaciones en las que ponía el foco en aspectos muy concretos que quería trabajar.
Meditación como herramienta para prepararme emocionalmente
Por ejemplo, sabía que tenía que reforzar mucho la idea de que fumar me estaba poniendo en peligro a mi vida y a mi futuro, y que por culpa de fumar podía perder todo lo que amo. Y que quien amo también podía perderme a mí. Y eso era algo que quería grabarme a fuego, porque no quería caer en la tontería de «venga va, por un cigarrito no pasa nada».
Quería tener muy presente esa idea de peligro y de riesgo, así que hice una meditación para reflexionar sobre este tema y la escuché varias veces para irla integrando cada vez más.
También hice una meditación especialmente pensada para trabajarla autoconfianza, la autoeficacia. Me daba miedo no conseguirlo, que no fuera capaz de superar la ansiedad o la tentación y los pensamientos sobre fumar, entonces tenía que trabajar esa confianza en mí misma. Así que hice una meditación que me ayudara a sentir esa confianza y a desarrollar esa seguridad en mí misma de que por supuesto conseguiría superar el mono y todas esas emociones y pensamientos.
Ahora no me voy a extender en todas las meditaciones que preparé, de hecho en el programa para dejar de fumar están todas incluidas, éstas y muchísimas más, para que puedas aplicarlas tú también en cada momento del proceso y trabajar esos aspectos que te darán mayor garantía de éxito.
De esta manera, cualquiera que se esté planteando seriamente dejar de fumar puede utilizarlas y así trabajar esos aspectos emocionales y esos pensamientos para poder dejar de fumar con más confianza, con más seguridad, con más compromiso… con todo eso que creo que es esencial para dejar de fumar definitivamente. No dejarlo por una semana y luego recaer, sino lograr un cambio permanente.
Análisis de mi conducta fumadora y Ritual para el día D
Escucha el podcast (min 8.00) para conocer la parte final del episodio, donde te cuento cómo me preparé a nivel de comportamientos, rutinas y estrategias de afrontamiento, además de descubrir el valor de realizar un ritual para el día D como acto simbólico lleno de significado.
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Sobre mi
Irene S. Ventura
Psicóloga experta en técnicas de deshabituación tabáquica
Combino las estrategias de la terapia cognitivo-conductual con meditaciones mindfulness, alcanzando así todos los aspectos que intervienen en el proceso: emociones, pensamientos, conductas y actitudes.
¿Te unes al programa?
Si te gusta mi enfoque y quieres que te acompañe mientras dejas de fumar, te invito a consultar mi programa para dejar de fumar.
Durante 8 semanas recorreremos todas las fases, desde la preparación, pasando por el día D, superando e síndrome de abstinencia, hasta llegar a la fase de mantenimiento.
Tendrás a tu disposición meditaciones, ejercicios escritos y retos que te ayudarán a avanzar y a lograr tu objetivo.
Con acceso inmediato y seguimiento via email.
