Transcripción del vídeo
Esta es una de las preguntas que más me hacen, es algo que preocupa a muchisima gente cuando se está planteando dejar de fumar. Así que si tu tambén te lo preguntas, te voy a contar cosas muy interesantes sobre la ansiedad, el síndrome de abstinencia y cómo puedes gestionar todo este proceso sin morir en el intento.
Para qué sirve la ansiedad
Antes de nada, vamos a entender un poco mejor a la ansiedad, qué función tiene en nuestra vida -porque sí, tiene una función esencial- y por qué nos da tanto miedo o rechazo sentirla.
La ansiedad es un mecanismo adaptativo, y es totalmente natural. Se trata de un sistema que se activa ante alguna amenaza, peligro, miedo y nos pone en alerta para que podamos actuar.
Durante toda nueva historia como humanos la ansiedad ha tenido un papel fundamental para nuestra supervivencia, ya nos servía para poder huir o atacar. En situaciones de peligro necesitamos que nuestro cuerpo pueda reaccionar deprisa, con energía, y por eso se activa todo el sistema simpático de nuestro cuerpo, haciendo que el corazón palpite más deprisa, que nuestra respiración se agite. que nuestros músculos estén en tensión, y que nuestra mente esté alerta, para poder reaccionar deprisa.
Hoy día ya no vivimos expuestos a ese tipo de amenazas, o al menos no con tanta frecuencia. Pero nuestra biología sigue preparada para poder huir o atacar si es necesario. Menos mal que es así, porque imaginate que hubiéramos perdido este mecanismo… no podríamos reaccionar a tiempo cuando hubiera un peligro.
Por eso siempre digo que la ansiedad es necesaria y es muy valiosa.
Eso sí, siempre que se active cuando la necesitamos.
El problema es que a veces se activa cuando no hay ningún peligro real. Entonces la ansiedad no es buena, todo lo contrario. En esos casos estaríamos hablando de trastornos de ansiedad que provocan mucho sufrimiento a quien los padece.
Y por eso mucha gente tiene tan mal considerada a la ansiedad. Porque cuando hablamos de ansiedad generalmente nos referimos a esa ansiedad tipo trastorno: inesperada, incontrolable, desadaptativa.
Y ahora que ya entendemos mejor a la ansiedad, su función y sus matices, llega el momento que estabas esperando:
¿Se puede dejar de fumar sin ansiedad?
Bueno, permíteme hacerte esperar un poquito más, porque para darte una respuesta tenemos que entender qué ocurre cuando somos adictos a una sustancia, en este caso el tabaco, y de repente, dejamos de fumar.
Mira, mientras eres adicto/a a una sustancia el cuerpo está acostumbrado a recibir esa sustancia para estar bien.
Pero si, de repente, un día, decides que ya no fumas más, el cuerpo, y especiamente el cerebro, detecta que le falta algo importante.
El cerebro no sabe si la nicotina es esencial para la supervivencia o no; solo sabe que cuando tiene nicotina está bien, y que ahora, de repente, esa nicotina ya no está. Interpreta que podría ser peligroso, por eso pone en marcha todo su sistema de alerta.
Recuerda que la ansiedad se activa cuando la parte más “animal” de nuestro cerebro percibe una amenaza.
Pues eso es lo que le pasa a tu cerebro durante el síndrome de abstinencia.
Tu cerebro reptiliano detecta un desequilibro, y enciende su alarma: «Peligro, peligro, nos falta nicotina, se puede saber qué esta pasando? Que alguien avise a este humano de que se encienda un cigarro… Irritablilidad: ponte en marcha! Pensamientos repetitivos: actuad! Músculos: apretad más fuerte!… pero porqué no nos hace caso? Activad más señales!!!«
Vale, igual me he pasado un poco, pero verdad que me has entendido?
Tu cerebro está acostumbrado a depender de la nicotina, y para dejar de fumar tendrás que demostrarle que no la necesita, que tu vida no está en peligro si no fumas y que por mucho que insista, no le vas a hacer caso. Pero hasta que no lo entienda, lo normal es que encienda esas alarmas en forma de ansiedad.
Y con esto, ya te estoy dando la respuesta que buscabas.
Siento decirtelo pero… NO, no puedes dejar de fumar sin ansiedad.
La ansiedad es parte del proceso. Bueno, de hecho la ansiedad es parte de la adicción, ahora mismo ya eres esclavo/a de esa ansiedad. Sino dime: ¿Qué sientes cuando te queda un solo cigarro y no puedes salir a comprar más? Ansiedad. ¿O qué sientes cuando estás en una reunión, llevas 3 horas sin fumar y no hay manera de salir de ahí? Ansiedad.
La ansiedad es la que te mantiene adicto
La ansiedad ya te acompaña mientras eres fumador/a. De hecho, es lo que te mantiene adicto.
Sigues fumando porque continuamente tratas de evitar la ansiedad de no fumar. Por eso no te retrasas ni media hora y no te saltas ni un cigarro. Porque en cuanto se enciende una pequeña sensación de ansiedad, le das eso que te pide.
Así que es obvio que, cuando dejes de fumar sentirás ansiedad.
La ansiedad se pondrá en marcha porque tu cerebro es normal, y actúa como actúan los cerebros cuando sienten que algo les falta. Así que, sí, vas a sentir ansiedad. Y eso no lo vas a poder cambiar.
Entonces es mucho mejor partir de esta aceptación, te aseguro que así te resultará más fácil. Porque te diré algo:
Cuanto más rechaces a la ansiedad, más fuerte te dará. Eso tenlo claro. Piensa que la ansiedad es un mecanismo de alarma. Si detecta que no la estás atendiendo, sonará más fuerte, porque su misión es que la atiendas, que te des cuenta de ese “peligro”.
Ahora bien. Aceptarla no siginifica abandonarse a ella y dejar que te arrastre hasta el infierno.
¡No!
Aceptar la ansiedad sin dejar que te arrastre
Aceptar la ansiedad significa saber que vendrá, y saber que tú, como parte inteligente de la equación, sabrás calmarte, reconducir tus pensamientos y tus acciones hacia tu máximo bienestar posible.
Por que una cosa es aceptar que vas a sentir ansiedad cuando dejes de fumar. Y otra muy distinta es creer que dejar de fumar va a ser algo espantoso, traumático, insoportable…
No… no te creas eso.
Tu mente trata de exagerar para que no lo dejes y así no tener que pasar por este proceso de cambio. A las mentes no les gusta cambiar. Tanto es así que prefieren lo malo conocido… Y eso explica porqué continuamente te pones excusas y retrasas la fecha.
Pero tú, como parte inteligente de la equación, sabes que es el momento de dejar de fumar, y que por mucho que el proceso vaya a ser un poquito duro, vas a conseguirlo y vas a saber cómo gestionar todo lo que vayas sintiendo.
Si sabes que la ansiedad vendrá y que solo será un mal rato, pero que luego pasará, si no te enganchas a ella y sigues con tus cosas, verás como en muy poquito tiempo deja de insistir.
Fijate en este detalle: si no te enganchas a ella. Ahí está el matiz importante entre aceptar la ansiedad VS revolcarse en el dolor y el sufrimiento.
Porque de hecho, me atrevo a decir, que la respuesta que tú buscabas es si se puede dejar de fumar sin sufrir.
Porque a ti (como a todos) lo que de verdad te importa no es la ansiedad, sino el sufrimiento. Lo que te preocupa es sufrir. Y para no sufrir la clave está en aprender a soltar lo que te está dañando.
Dejar de fumar sin sufrir sí es posible
De hecho, dejar de fumar significa justamente eso, soltar algo que nos está dañando. Cuando lo hayas dejado habrás evolucionado de una manera maravillosa, habrás aprendido a soltar lo que no te hace bien.
Pero lo más importante es que, durante el proceso habras aprendido a no engancharte a la ansiedad, a dirigir tus pensamientos de una manera más beneficiosa, habrás aprendido a poner en el centro tus valores y tu propósito sin dejarte arrastrar por la emoción del momento.
Por eso creo que el proceso de dejar de fumar es tan enriquecedor, al menos tal y como lo enfoco en mi programa de acompañamiento para dejar de fumar.
Este programa pone el foco en practicar estas habilidades de soltar la ansiedad y de dirigir tu atención hacia donde tú quieres.
Porque de esta manera podrás lograr tu objetivo y, lo más importante, sufrir lo mínimo posible.
Sobre mi

Irene S. Ventura
Psicóloga experta en técnicas de deshabituación tabáquica
Combino las estrategias de la terapia cognitivo-conductual con meditaciones mindfulness, alcanzando así todos los aspectos que intervienen en el proceso: emociones, pensamientos, conductas y actitudes.
¿Te unes al programa?
Si te gusta mi enfoque y quieres que te acompañe mientras dejas de fumar, te invito a consultar mi programa para dejar de fumar.
Durante 8 semanas recorreremos todas las fases, desde la preparación, pasando por el día D, superando e síndrome de abstinencia, hasta llegar a la fase de mantenimiento.
Tendrás a tu disposición meditaciones, ejercicios escritos y retos que te ayudarán a avanzar y a lograr tu objetivo.
Con acceso inmediato y seguimiento via email.