Transcripción del vídeo
En el vídeo de hoy quiero hablarte sobre las 5 cosas que no debes hacer si de verdad quieres dejar de fumar.
El primer error del que quiero hablarte es uno que, de hecho, ocurre antes de que la gente deje de fumar, y les impide, justamente, que lo dejen. Consiste en…
1. Esperar que llegue el momento perfecto
Muchas personas van posponiendo la decisión de dejar de fumar porque creen que más adelante será un mejor momento.
Que conste que de verdad quieren dejarlo. Es un propósito real, pero la propia adicción les hace creer que ahora no es el momento. Recuerda que a la mente no le gustan los cambios, y mucho menos si sabe que van a requerir un esfuerzo. Entonces es muy frecuente que las mentes de los fumadores empiecen con razonamientos tipo “ahora llevas mucha carga de trabajo, espera a terminar este proyecto”, o “será mejor dejarlo en vacaciones, cuando estés más relajada…”, o “con todo lo que estás viviendo ya es suficiente, no te pongas más presión”.
¿Te has sentido indentificada con alguna de estas frases? Es normal, es tu mente tratando de evitar la dificultad. Está usando sus mejores armas, argumentos totalmente lógicos.
Pero piensa una cosa:
Si esperas a terminar este proyecto que tanto trabajo te está dando, qué crees que vendrá despues? El vacío? No… seguramente vendrá otro proyecto igual o más exigente. Y en caso que no venga, porque estés de vacaciones, que crees que dirá tu mente entonces: “oyeme, con todo lo que te has estado esforzando, ahora que puedes relajarte te vas a poner a sufrir con esto de dejar de fumar? Disfruta, hombre, que te lo mereces!!! ya lo dejarás cuando terminen las vacaciones”.
Lo que me refiero es que tu mente siempre encontrará un argumento para que no lo dejes. Siempre te hará creer que dentro de un mes o dentro de un año, será mejor momento.
Y dejame decirte algo. El momento perfecto NO existe. El momento para dejar de fumar lo eliges tú y no hace falta que sea perfecto. De hecho, la vida siempre te traerá obstáculos, dificultades, imprevistos… Pero si tu quieres dejar de fumar, cualquier momento es bueno.
En mi programa para dejar de fumar hay personas que dejaron de fumar en medio de una mudanza. Otras que lo dejaron aún teniendo a un familiar muy cercano enfermo, haciendose cargo de todas las emociones y miedos que eso supone. No digo que sea lo ideal, evidetemente si puedes dejar de fumar en un momento de tu vida relativamente estable, será mucho más fácil. Pero de verdad, sé realista, es muy probable que ahora sea un momento suficientemente estable de tu vida para que lo dejes. Así que no te excuses más, no te creas esos argumentos de tu mente.
Mi recomendación es que te pongas una fecha próxima, por ejemplo en dos semanas, o en un mes como máximo, y te comprometas a dejarlo en esa fecha, y vayas preparando a tu mente para que lo asuma.
Ese día que hayas elegido, será el momento perfecto.
2. Guardar tabaco en casa
Hay personas que cuando dejan de fumar, se guardan algun cigarrillo o incluso un paquete entero dentro de su casa. Incluso a veces lo dejan bien a la vista, encima de la mesa.
¿Por qué?
Su argumento suele ser que así, cada vez que ven el tabaco, se convencen a si mismos de que NO van a fumar porque NO quieren. Es como si así, al tener la posibilidad de fumar pero elegir no hacerlo, están reforzando su compromiso y haciéndose más fuertes contra el tabaco.
Y yo pienso… Ok, está muy bien pero puedes hacer eso mismo sin tener el tabaco delante. De hecho, cada vez que tu mente te pida un cigarro tendrás que convencerte a ti mismo que no fumas porque no quieres. Y creeme, practicarás este ejercicio cientos de veces, sino miles.
Y estoy de acuerdo en que eso va a reforzar tu fortaleza frente al tabaco. Pero de verdad, hazlo sin tener acceso al tabaco.
Porque ahora imagínate que tienes un mal día. Que has discutido con tu pareja, o con tu jefe, o con tu madre… Da igual, o que estás triste, o frustrado o incluso que estás euforico… Sea la emoción que sea, cuando es intensa, te hace olvidar tus argumentos, tu convencimiento, tu fuerza de voluntad. Te hace rendirte a los impulsos sin pensar.
Y si tienes tabaco a mano, te aseguro que caerás.
Y entonces te darás cuenta de que tener tabaco cerca no te hacía más fuerte. Al contrario. Te hacía más vulnerable a rendirte.
Incluso creo que el hecho de guardarse tabaco en casa responde a motivos más oscursos. totalmente inconscientes, eso sí, pero oscuros. Verás:
Si no te deshaces del tabaco que hay en tu casa, lo estás haciendo, también, por si acaso. Sí. Por si acaso no puedes soportarlo. Por si acaso algún día te apetece mucho… Y el mensaje que queda detrás de eso es: el tabaco seguirá siendo tu aliado cuando lo necesites.
Repito, es algo inconsciente, por eso quizás te genera cierta resistencia darte cuenta de esto.
Pero recuerda, son trampas, engaños de nuestra mente. Por eso justamente te los estoy remarcando, para que si de verdad quieres dejar de fumar no caigas en ellos.
Y pasamos ya al tercer error que cometen muchas personas cuando dejan de fumar. Este error es:
3. Beber alcohol durante las primeras semanas
Mira, yo no se si bebes mucho, poco o nada, pero me atrevo a decir que si bebes alcohol, el cigarro siempre está ahi, acompañando al trago.
Son dos vicios que se potencian el uno al otro de una manera increíble.
Entonces, yo no digo que no bebas nunca más. Aunque tampoco estaría mal, pero eso ya es decisión tuya.
Solo digo que durante las primeras semanas sin fumar no te conviene beber, si es posible, ni una sola gota. Y en caso que no sea posible, entonces toma una sola copa. No tomes más.
¿Por qué?
Porque el alcohol despertará de una manera muy acusada tu deseo de fumar. Y paralelamente, el alcohol reducirá drásticamente tu capacidad de autocontrol.
Por eso beber alcohol es tan peligroso cuando estamos en pleno síndrome de abstinencia, porque potencia el deseo y disminuye el autocontrol. En otras palabras, te hace más débil, totalmente vulnerable a la influencia del tabaco.
En mi caso, yo sabía que si tomaba más de una copa, me costaría mucho soportar el deseo, así que me limitaba a una copa, y en muchas ocasiones prefería elegir bebidas sin alcohol. Me di cuenta de que disfrutaba igual de la fiesta y me sentía mucho más relajada y empoderada.
Y te diré algo personal, yo ya no he vuelto a emborracharme después de dejar de fumar, porque para mi dejar de fumar significaba algo más, significaba tratarme bien de verdad, no dañar mi cuerpo, respetarme, cuidarme… Y por tanto, auque dejar de fumar era lo principal, llevaba consigo muchos otros cambios de hábito que no eran muy saludables.
Y por supuesto eso no quita que, pasadas una semanas, en un dia puntual puedas beberte un par de copas, pero procura que sea cuando el tabaco ya no te tiene atrapado, y que igualmente sean dos copas, no 4.
Pasamos al cuarto error, uno muy frecuente y que provoca muchas recaídas:
4. No tener un plan para cuando el deseo aparezca
Cuando dejamos de fumar, muchas veces pensamos que cuando nos vengan las ansias de fumar ya iremos improvisando sobre la marcha… Y si, en muchos casos no te quedará otra que improvisar, sacar recursos de donde ni si quiera sabías que estaban.
Pero si puedes ponertelo fácil, mejor. Y ponertelo fácil al dejar de fumar signifia tener planeadas algunas alternativas que puedes hacer cuando llegue el deseo.
Por ejemplo, tener todo un arsenal de alternativas listas para usar: infusiones, caramelos, chicles… y también acciones, como salir a dar un paseo, hacer estiramientos, pintar… y como no, tener ya algunos pensamientos preparados que te ayuden a reenfocarte hacia donde tu quieres y a constestar a esa mente que te pedirá fumar y que tratará de convencerte.
Si tienes ya de antemano un plan con todos estos recursos, te asguro que te va a ser más fácil sobrellevar las primeras semanas, porque no tendrás que estar pensando qué hacer, sino que al tenerlo previamente pensado, podrás tirar de ahí sin demasiado esfuerzo.
Lo digo porque cuando uno esta ansioso apenas puede pensar. Así que no confíes en que cuando llegue el momento ya pensarás algo. Te aseguro que en esos momentos es muy dificil pensar en algo que no sea fumar.
Entonces hazte un favor y no te lo pongas tan difícil. Piensa en un plan que puedas accionar rápidamente cuando lo necesites.
Y llegamos ya al último error que quería compartir contigo. Es, posiblemente, el que hace que más personas vuelvan a fumar tras su intento de dejarlo. Me refiero a….
5. Abandonar tu objetivo cuando haya una recaída
Imagina que lo estás haciendo muy bien, que llevas 4, 5, 6 días sin fumar. Que lo estás pasando mal pero estás ahí, aguantando. Y de repente, el día 7, patapam. Te fumas un cigarro. No entraremos en porqué te lo has fumado o de donde lo has sacado. Ese ahora no es el tema.
El tema es… que tras ese cigarro, muchas personas sienten que ya nada del camino recorrido tiene sentido, que han tirado por tierra su esfuerzo, que son deplorables, que jamás lo lograrán, y un sinfin de creencias derrotistas tremendamente dolorosas que les llevan a abandonar su misión de dejarlo. Ya me he fumado uno, pues ala, vuelvo a fumarme 20. Paso de mi proposito, de mi porqué quería dejar de fumar, y me creo – de verdad me creo- incapaz de dejarlo.
Mira, entiende que dejar de fumar es un proceso largo. Tiene sus altibajos, especialmente al principio de dejarlo. Y ojalá no recaigas ni una sola vez. Pero si recaes, tómatelo como eso, una caída puntual, momentánea.
Imagínalo como si estubieras corriendo una maratón. Durante esa larga carrera quizás tengas que parar en algún momento, porque tienes flato, porque te da un tirón, porque te mareas… Vale, pues paras, atiendes eso que te ha hecho parar, y sigues adelante.
En el caso de dejar de fumar seguramente lo que te hace recaer es alguna emoción o situación que te pone al límite, pero es que justamente al dejar de fumar deberás aprender nuevas maneras de reaccionar. Y ojala no recaigas ni una sola vez, pero si es así, pues oye, a aprender del error, a curarse la herida y a seguir pa’lante.
Pero de verdad, no tires todo al traste por una recaída. ni por dos, ni por tres. Al día siguiente sigue sin fumar, y continúa en esa dirección. Te prometo que cada vez te será más fácil evitar el tabaco.
En el programa para dejar de fumar te guío en muchos de estos aspectos para que te sea más fácil dejar de fumar y no te sientas tan perdido. Piensa que el hecho de formar parte del programa también contribuye a reforzar tu compromiso y a seguir adelante sin caer en las trampas y las excusas que pondrá tu mente.
Sobre mi

Irene S. Ventura
Psicóloga experta en técnicas de deshabituación tabáquica
Combino las estrategias de la terapia cognitivo-conductual con meditaciones mindfulness, alcanzando así todos los aspectos que intervienen en el proceso: emociones, pensamientos, conductas y actitudes.
¿Te unes al programa?
Si te gusta mi enfoque y quieres que te acompañe mientras dejas de fumar, te invito a consultar mi programa para dejar de fumar.
Durante 8 semanas recorreremos todas las fases, desde la preparación, pasando por el día D, superando e síndrome de abstinencia, hasta llegar a la fase de mantenimiento.
Tendrás a tu disposición meditaciones, ejercicios escritos y retos que te ayudarán a avanzar y a lograr tu objetivo.
Con acceso inmediato y seguimiento via email.