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No puedo dejar de fumar.

¡Cuántas veces he oído o leído esta frase! Miles de personas se sienten así cuando intentan dejar de fumar y no lo consiguen. Y si estás leyendo esto probablemente tú también te sientes así ahora mismo.

Pero que sientas esto ahora no significa que vayas a sentirlo para siempre

No puedo dejar de fumar – todavía-

Las personas tenemos la capacidad de aprender y de evolucionar. Por eso, aunque ahora te estés diciendo “no puedo dejar de fumar”, te animo a tratar de verlo con un poquito más de perspectiva:

¿Cuántas veces creíste en tu vida que no podías hacer algo, y finalmente lo lograste?

Desde ir en bicicleta, pasando por aprender a dividir, sacarte el carnet de conducir, gustarle a alguien, superar una operación o un dolor muy fuerte…

La vida nos trae retos, algunos más fáciles, otros más difíciles. Algunos los elegimos nosotros, otros nos llegan sin alternativa posible… Estoy segura que en tu vida ya has superado cosas muy difíciles. Cosas que inicialmente sentías que no podrías conseguir.

¿Qué hizo que lo consiguieras?

Seguramente hubo muchos ingredientes: valentía, perseverancia, esfuerzo… y lo más importante: fracasos.

Muchos fracasos.

Y con cada fracaso, un aprendizaje nuevo. 

Así es como evolucionamos y finalmente nos convertimos en la versión de nosotros que SI PUEDE conseguir lo que se ha propuesto.

Por eso, insisto:

Aunque ahora te estés diciendo “no puedo dejar de fumar”, con mucho cariño y amabilidad, añade una simple palabra al final de esa oración: TODAVÍA.

Y repite otra vez:

No puedo dejar de fumar todavía. Pero voy a poder. Voy a dejar de fumar.

Quiero dejar de fumar y voy a conseguirlo, cueste lo que cueste.

“No puedo dejar de fumar” es una creencia que no te ayuda en absoluto. Al contrario, te lleva de cabeza al fracaso.

¿Conoces la historia del elefante encadenado, de Jorge Bucay? 

Cuando alguien intenta liberarse del tabaco y no lo consigue, es muy probable que se quede con esta creencia en su interior: no puedo dejar de fumar. Pero esa creencia no te permite volverlo a intentar, porque en el momento que asumes como cierta tu incapacidad de dejarlo, dejas de hacer el esfuerzo por lograrlo, igual que le pasa al elefante de la historia.

A eso se le llama INDEFENSIÓN APRENDIDA.

Incluso es posible que, a pesar de tener esa creencia, intentes dejar de fumar. Pero ese intento probablemente se convertirá en un fracaso, porque esa creencia hará que abandones tu objetivo al mínimo contratiempo, confirmando así tu creencia. Al fin y al cabo, “de qué sirve que siga esforzándome si está claro que no puedo dejar de fumar?”

A eso se le llama PROFECÍA AUTOCUMPLIDA 

Estos fenómenos nos muestran cómo influyen las creencias en nuestros resultados. En definitiva, si crees que no puedes conseguir tu objetivo es probable que ni siquiera lo intentes, y en caso que te animes a intentarlo, es probable que esa creencia no te permita dar todo de ti para conseguirlo.

Todo esto, como ya debes imaginar, funciona de manera subconsciente. 

Por eso es importante tomar consciencia de estos fenómenos, ver esta creencia desde una perspectiva más crítica, y darnos cuenta de que no es más que eso: una simple creencia. No es la verdad absoluta, ni tampoco es permanente y definitiva.

Así que, revisemos de nuevo:

Es cierto que no conseguiste dejarlo en anteriores ocasiones. Pero eso no significa que no vayas a poder dejarlo jamás. 

El futuro no está escrito, así que te invito a poner en duda esa creencia, y apoyarte en tu capacidad de luchar por lo que quieres:

Quiero dejar de fumar y voy a conseguirlo, cueste lo que cueste.

Ei, perdona que te interrumpa! He grabado una serie de 3 vídeos donde te explico por qué nos cuesta tanto dejar de fumar y qué podemos hacer para lograrlo. ¿Te lo envío?

Voy a convertirme en la versión que sí puede liberarse del tabaco

Hace un tiempo no pudiste dejarlo. Ok.

Quizás incluso es cierto que, a día de hoy, todavía no estás listo/a para hacerlo con éxito. Ok.

De ser eso cierto, ¿qué te hace falta para conseguirlo?

Muchas veces necesitamos hacer un proceso de transformación personal para lograr un cambio. De lo contrario, por mucho que lo intentemos, nos vamos chocando una y otra vez con el mismo muro. 

El muro de nuestra mente. 

Me refiero a la manera en cómo gestionamos nuestras emociones y nuestros pensamientos.

Como has visto, la mente tiene un papel fundamental en nuestros resultados, y si no cambiamos esos aspectos psicológicos que nos hacen fracasar, es muy difícil progresar.

Por ejemplo, para dejar de fumar es muy importante ser capaces de tomar distancia de los pensamientos que nos insisten en fumar. También es muy importante ser capaces de aceptar la ansiedad y las ganas de fumar. Aceptar que eso es parte del proceso y que puedes sostenerlo sin necesidad de fumar. Necesitamos aprender a relajarnos por nuestros propios medios, sin necesidad de nada externo. Y saber cómo recuperar el control de nuestra mente cuando ésta solo puede pensar en fumar.

Esto -y mucho más- es lo que aprenderás a través de los recursos que comparto en el programa para dejar de fumar. Un programa diseñado desde mis conocimientos como psicóloga experta en tabaquismo y en mindfulness, y desde mi experiencia como exfumadora.

El programa para dejar de fumar te acompañará durante 8 semanas para que te conviertas en esa versión que sí puede lograrlo. Una versión que sabe sostener sus emociones sin recurrir a nada externo, que sabe reconducir sus pensamientos a su favor, que sabe escuchar sus necesidades reales y que pone su bienestar y sus valores por delante de cualquier gratificación inmediata.

Si sientes que este programa puede ser la clave para, de una vez por todas, dejar de fumar, este es el enlace para que puedas verlo con más detenimiento y apuntarte cuando quieras.

Y dicho esto, ahora sí, te animo a cambiar el “no puedo dejar de fumar” por un:

“Voy a convertirme en la versión que sí puede dejar de fumar”.


Irene S. Ventura

Psicóloga experta en técnicas de deshabituación tabáquica

Combino las estrategias de la terapia cognitivo-conductual con meditaciones mindfulness, alcanzando así todos los aspectos que intervienen en el proceso: emociones, pensamientos, conductas y actitudes.


¿Te unes al programa?

Si te gusta mi enfoque y quieres que te acompañe mientras dejas de fumar, te invito a consultar mi programa para dejar de fumar.

Durante 8 semanas recorreremos todas las fases, desde la preparación, pasando por el día D, superando e síndrome de abstinencia, hasta llegar a la fase de mantenimiento.

Tendrás a tu disposición meditaciones, ejercicios escritos y retos que te ayudarán a avanzar y a lograr tu objetivo.

Con acceso inmediato y seguimiento via email.